Hay ciertas cosas a las que no se puede renunciar si se va de vacaciones a Turquía. La ciudad más turística y llamativa, por haber sido construida en dos continentes y ser un magnífico ejemplo de mezcla de culturas es sin duda Estambul.
Es una ciudad muy acogedora, con una arquitectura impresionante, mercados bulliciosos – como El Gran Bazar (Kapalicarsi) y el Bazar de las Especias (Misir Carsisi) – y una muy buena gastronomía: de hecho, hay que aprovechar la oportunidad y cenar en uno de los restaurantes de pescado ubicados a los lados (el europeo y el asiático) de Estambul, en los distritos de Beylerbeyi, Anadolu Kavagi, Üsküdar, Tarabya, Sarıyer y Kurucesme y degustar los pinchos tradicionales, los pasteles, los diversos tipos de baklava, el café turco, el Ayran y los jarabes (Pekme) que son las más deliciosas especialidades de la cultura culinaria de esta zona. En Estambul no puede faltar una visita al Palacio de Topkapi, a Santa Sofía y al Museo Etnográfico siendo algunos de los sitios históricos de la ciudad, aunque los entusiastas de la historia estarán encantados de explorar Anatolia. Anatolia es el corazón de todas las religiones establecidas. Aquí se pueden ver los principales sitios religiosos como la Casa de la Virgen María en Izmir, el Monasterio de Sumela en Trabzon, y el Monasterio de San Nicolás en la provincia de Antalya. Como uno puede imaginar, todo el territorio merece una visita. Los amantes de la naturaleza pueden visitar el Lago Van, el lago más grande de Turquía y la isla e iglesia de Akdamar al sudeste de Anatolia aunque, en general, Turquía es un paraíso natural que ofrece lugares idóneos para los deportes al aire libre. Los que no quieren renunciar al deporte también en vacaciones pueden participar de una gran variedad de actividades como montañismo, parapente, buceo, piragüismo o senderismo. Desde Estambul hasta el Mar Negro se extiende el Bósforo: éste es uno de los estrechos más bellos e importantes del mundo; aquí se organizan rutas en barco que recorren toda la longitud del istmo. La Capadocia es otra joya del país. Es una de las regiones más asombrosas y cuenta con una naturaleza única. Lo típico aquí es dar un paseo en globo aerostático sobre el asombroso paisaje al amanecer. Como los antiguos sitios de Hierápolis y Troya, también la Capadocia está inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Si lo que se buscáis son mar y sol, podéis optar por ir a la Riviera turca o disfrutar de un crucero a lo largo de las orillas azules de Bodrum, Fethiye, Marmaris, Kas y Kalkan. Cerca de Estambul se encuentran también algunos de los sitios importantes de esta nación: las famosas Islas Príncipe, la colina de Çamlıca y Beyoglu: vale la pena verlas antes de volver a casa. Definitivamente, es interesante también gozar de la experiencia única de los tradicionales baños turcos, que son muy pintorescos. Hay varias zonas termales en regiones como Bursa, Afyon y Denizli que pueden ser una muy buena elección a la hora de reservar vacaciones en Turquía. Cualquiera que sea la decisión, circuitoturquia.net puede ayudaros a elegir el mejor itinerario y transformar vuestras vacaciones en Turquía en una experiencia exclusiva e inolvidable.
