lunes, 16 de junio de 2014

La Imponente Catedral de la Santa Cruz y de Santa Eulalia en Barcelona


Atraídos por la magnificencia de la Sagrada Familia de Gaudí, muchos turistas que se alojan en alguno de los aparthoteles de la ciudad como el Aparthotel Augusta de Barcelona apenas si reparan en una maravilla arquitectónica enclavada en el corazón del Barrio Gótic o gótico de Barcelona: la Catedral de la Santa Cruz y de Santa Eulalia.

Es mejor visitarla un día soleado ya que la luz se filtrará a través de las vidrieras de colores y le conferirá a todo un halo mágico; y en los claustros, se filtrará a través del tejado que forman las copas de los árboles y las plantas y parece que uno se ha trasladado en el tiempo.

Su fachada es hermosa de ver a cualquier hora del día, pero al atardecer, cuando el cielo anuncia el crepúsculo, la luz baña la piedra que brilla con un tono marrón cobrizo que cautiva el alma. También hay que verla por la noche, cuando está totalmente iluminada: es mágica.

El interior es magnífico, con esos techos tan altos como todos los edificios góticos catalanes. El coro central es precioso: la madera de las sillas y los bancos tallados con tanta delicadeza, el púlpito de madera, la reja renacentista...

Los claustros son un mundo aparte en el que perderse durante un buen rato. Un jardín de vegetación que parece tan antigua como las piedras, la fuente cubierta de musgo, la escultura de San Jorge y el dragón, los gansos... ¡trece gansos!uno por cada año de vida de la santa (aunque parece ser que uno murió y ahora sólo quedan doce).

Bonita también la capilla románica de Santa Llucida e interesante de ver el Museo, aunque sin lugar a dudas el plato fuerte es subir a los tejados a observar todo el barrio medieval y el tejado de la Catedral con sus bonitos campanarios y sus siniestras gárgolas.

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