El edificio de la abadía fue construido en el siglo XVII como un símbolo cultural y religioso. Su construcción fue encargada por el arzobispo de Granada Pedro de Castro Cabeza de Vaca, un jesuita. El trabajo fue confiado a Pedro Sánchez, los planos originales de la abadía se conservan en la biblioteca en el interior del palacio.
La mejor zona desde el punto de vista estético es el patio, sus lados están rodeados de galerías, que se rigen por arcos de medio punto separados por una serie de columnas toscanas. Los espacios separados unos del otros se llenan con decoraciones que recuerdan a la estrella de Salomón, y en el centro de este espacio hay una gran fuente.
La parte inferior de la abadía es de piedra, la superior, sin embargo, se ha realizado en ladrillo. El uso de este material dio color a la estructura. La iglesia de la abadía está dedicada a Nuestra Señora de la Asunción. En un principio se caracterizaba por la presencia de una sola nave, pero más tarde en el siglo XVIII, la iglesia fue renovada y ampliada. Durante estos trabajos se crearon tres naves y un presbiterio, las naves están cubiertas por bóvedas de cañón y muy decoradas.
El retablo, realizado por Blas Moreno, es una de las más bellas atracciones escultóricas presentes en la abadía. Aunque también hay otras obras que se deben ver si vas a este lugar, como las esculturas de los mártires, el gran medallón en el que se representa a la Virgen y varios cuadros en los que se retratan figuras religiosas. Haz tu reserva en uno de los hoteles en Granada y déjate envolver por la magia del Sacromonte